La polémica de esta semana vuelve a ser, por enésima vez, los tremendos fallos de hardware en Xbox 360. Un 60% de los usuarios ingleses han tenido problemas con su consola, según una más que dudosa encuesta realizada en la isla. Si la encuesta es fiable o no es harina de otro costal, aunque todos sabemos que el número de Xbox 360 que acaban sufriendo las tres luces rojas es muy elevado. La trascendencia del tema ha desembocado en muchas estupideces mediáticas y partidistas, pero también tiene ciertas lecturas interesantes que seguro que más de un perspicaz usuario habrá considerado.
Se ha intentado rescatar alguna cosa positiva de esta situación para Microsoft. Que si tiene un buen servicio técnico y que ha respondido como debía, entre otras sandeces. No creo que haber tenido que mejorar el servicio técnico a causa de la baja calidad de un producto sea motivo de regocijo ni para la empesa ni para los consumidores. Tratar de defender con semejantes argumentos un producto que aunque bueno contiene ciertos errores inexcusables. Pero tampoco se puede crucificar a Microsoft por una de las estrategias más inteligentes que ha ejecutado.
Pensemos en la situación anterior a Xbox 360. La marca Microsoft no había conseguido hacerse un hueco en el mercado. Pocos eramos los “fieles” a la consola, entre los que se encuentra un servidor. Había una buena consola como Xbox, pero estaba muy por debajo de la competencia por el merecido imperio de Sony. Lanzando antes la consola, aunque fuera sin testear correctamente y sin elementos que habrían encarecido el producto, se dieron a conocer como “la nueva generación”, instauraron su cuota y se expandieron entre los usuarios gracias a buenos juegos. Ahora la cosa está más equilibrada, pero el reto está conseguido: la marca Xbox es muy conocida, y si en la próxima generación tratan de hacer las cosas con más cuidado aunque tarden más tiempo, tendrán asegurada una parcela del mercado videojueguil.
No se puede negar que es una estrategia que nos ha acabado perjudicando, pero para Microsoft ha sido una idea que les ha hecho seguir vivos en el negocio del videojuego